Eres parte de una imagen sin materia,
sin olor, sin sabor, sin propia vida;
sin olor, sin sabor, sin propia vida;
manejada al gusto de mi histeria,
una cárcel donde no tienes salida.
Sin duda de la gente que me daña
eres tú quién realmente me castiga.
Este sentimients que me entraña,
arriesgo que tu mente los maldiga.
Separan nuestros cuerpos las ciudades,
para acariciarte viajo internamente,
vagones viejos arrastran calamidades,
mientras me pudre que seas indiferente.
Colocaré mi corazón en tu pecho,
así comprenderás lo que te extraño,
podré dormir tranquilo en mi lecho
si permaneces conmigo año tras año.
Basta una respuesta, ¡la que sea!
para curar este mal que me atormenta
no importa imaginar, lo que yo crea;
tu respuesta, tu voz es la que cuenta.
Sigues siendo imagen sin materia
mi amor de soledad, mis sueños flojos,
trato de encontrarte en mi memoria,
y te alcanzo sólo al apagar mis ojos.
***
Libro: Desprenderse al abismo [2006]
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