Ensayo sobre la ceguera: Saramago retrata al hombre sin luz

José Saramago escritor originario de Portugal y ganador del Premio Nobel de Literatura en el año 1998, escribió la obra de la cual hoy hablaremos.

“Ensayo sobre la ceguera” narra la historia de una sociedad privada de la vista; todo comienza cuando un hombre queda repentinamente ciego mientras espera el cambio de luz frente a un semáforo, sentado frente al volante de su automóvil.

Todo va transcurriendo conforme el mantiene contacto con diversa gente y esta a su vez se va contagiando de la ceguera repentina e inexplicable. Una historia que muestra a una sociedad rígida dónde es preferible para algunos que controlan el poder, acabar con el problema en un magnicidio. Pero muy duro para la mente humana, así que es preferible la reclusión a una cuarentena que excede los límites.

Los infectados (por así llamarlos) se organizan en un sistema interno, su propio mundo, dónde la única que posee la vista es la líder a hurtadillas, la conciencia despierta de los acontecimientos en un universo de sombras blancas. ¿Hasta dónde es capaz de llegar el ser humano para sobrevivir?

Saramago retrata a los humanos capaces de arrastrarse en un mundo de podredumbre para conseguir su subsistencia, dónde en esa tiniebla se tienen que aliar con otros ciegos, pero a la vez también retrata ese enamoramiento ante ojos que no ven y esta vez sí que se conocen más allá de las miradas, por los sentimientos (como sucediera con los personajes de la mujer de gafas oscuras y el hombre de la venda negra).

Adentrarse en este libro “Ensayo sobre la ceguera” es sumergirse en la idea de un mundo de ciegos, un mundo donde la necesidad apremiante es ayudarse los unos a los otros, aunque existan desalmados que deseen aprovecharse de la situación. Ciegos repudiados por un sistema gobernante, pero aliados entre aquellos que han caído en desgracia.

José Saramago tiene un respetable repertorio, publicó su primer novela en el año de 1947, titulada “Tierra de pecado”, sin embargo este encumbrado escritor no volvió a dar luz de sus letras, hasta veinte años después. Entre sus títulos admirables podemos encontrar “El evangelio según Jesucristo”, “El hombre duplicado” y “La balsa de piedra”.

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