Reseña obtenida en “El museo del Vidrio” en la ciudad de Monterrey, Nuevo León. México.
Vitro
El arte de la vidriera es de origen Bizantino, en el siglo IV d. c. Empezó al servicio de la iglesia cristiana. Es un arte del cristianismo occidental, practicado con especial esplendor en el occidente y norte de Europa, vinculado a la arquitectura gótica entre los siglos XII-XV.
Las primeras vidrieras completas conocidas están en la catedral de Augsburgo (Alemania), según el caso estas están fechadas entre 1050-1150 y muestran un arte casi perfecto.
La técnica del vitral consiste en unir pedacitos de vidrio, coloreado con óxidos de metales para formar dibujos. Se necesitan aproximadamente 600 piezas por metro cuadrado, si es muy grande el ventanal se traza en papel o cartón el dibujo deseado al tamaño real. Se cortan en grandes laminas trozos de vidrio, después se pintan para reproducir detalles.
Los detalles del dibujo son pintados en los vidrios con una pasta de soldadura oscura.
El cristal tiene la ventaja de dejar la luz en lugar de solo reflejarla y lo que es mejor, tiene un brillo y vitalidad que ninguna superficie puede igualar. Hay momentos en que todo el interior de una iglesia parece incendiarse por su causa.
En el renacimiento continuó con éxito sobre todo en los pintores florentinos como: Paolo Uccello y Andrés del Castagno, después todo empezó a decaer.
En el siglo XIX volvió a aparecer pero ahora con los nazarenos pre-rafaelistas y con el Art Nouveu.
En nuestro siglo ha sido utilizada esta técnica por Le Corbusier, Leger y otros, pero sin volver a su antiguo esplendor.
Vitro
El arte de la vidriera es de origen Bizantino, en el siglo IV d. c. Empezó al servicio de la iglesia cristiana. Es un arte del cristianismo occidental, practicado con especial esplendor en el occidente y norte de Europa, vinculado a la arquitectura gótica entre los siglos XII-XV.
Las primeras vidrieras completas conocidas están en la catedral de Augsburgo (Alemania), según el caso estas están fechadas entre 1050-1150 y muestran un arte casi perfecto.
La técnica del vitral consiste en unir pedacitos de vidrio, coloreado con óxidos de metales para formar dibujos. Se necesitan aproximadamente 600 piezas por metro cuadrado, si es muy grande el ventanal se traza en papel o cartón el dibujo deseado al tamaño real. Se cortan en grandes laminas trozos de vidrio, después se pintan para reproducir detalles.
Los detalles del dibujo son pintados en los vidrios con una pasta de soldadura oscura.
El cristal tiene la ventaja de dejar la luz en lugar de solo reflejarla y lo que es mejor, tiene un brillo y vitalidad que ninguna superficie puede igualar. Hay momentos en que todo el interior de una iglesia parece incendiarse por su causa.
En el renacimiento continuó con éxito sobre todo en los pintores florentinos como: Paolo Uccello y Andrés del Castagno, después todo empezó a decaer.
En el siglo XIX volvió a aparecer pero ahora con los nazarenos pre-rafaelistas y con el Art Nouveu.
En nuestro siglo ha sido utilizada esta técnica por Le Corbusier, Leger y otros, pero sin volver a su antiguo esplendor.
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